"Tengo miedo, tengo miedo, ayúdame..." ¿Por qué tener miedo? Es algo que flota en el ambiente, que envuelve, que se pega a la piel desnuda y penetra como una niebla densa y fría, casi helada. El miedo, sin embargo, a veces es de lo más conveniente. ¿Quién es Pedro Lobe? O mejor sería preguntar, ¿quién era Pedro Lobe? Su nombre se disuelve en la bruma del tiempo, de lo desconocido, del misterio que todo lo rodea, que aparece y desaparece en los pueblos como un halo maléfico que llega en la noche cuando todos duermen y prefieren ignorar, bien arrebujados …
"Tengo miedo, tengo miedo, ayúdame..." ¿Por qué tener miedo? Es algo que flota en el ambiente, que envuelve, que se pega a la piel desnuda y penetra como una niebla densa y fría, casi helada. El miedo, sin embargo, a veces es de lo más conveniente. ¿Quién es Pedro Lobe? O mejor sería preguntar, ¿quién era Pedro Lobe? Su nombre se disuelve en la bruma del tiempo, de lo desconocido, del misterio que todo lo rodea, que aparece y desaparece en los pueblos como un halo maléfico que llega en la noche cuando todos duermen y prefieren ignorar, bien arrebujados en sus camas, con las puertas cerradas y atrancadas. Su estremecedora historia, merece ser contada.
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